Diabetes controlada, ¿embarazo feliz?

Llevo 34 años con diabetes y estoy en mi semana 34 de embarazo (es pura casualidad que me haya decidido hoy a escribir este post).

Jamás de los jamases, en mi puñetera vida, he tenido más vigilado y mejor controlado los niveles de glucosa ni los he tenido tan buenos como los tengo ahora. De hecho, tanto la endocrino como la matrona me felicitaron la semana pasada.

Pues va hoy el ginecólogo y me dice que "no estoy haciendo bien los deberes". Y luego se ríe... Como si tuviera gracia. Después del esfuerzo y del sacrificio que me está costando mantenerme a raya (que hasta he perdido peso, fíjate si estoy midiendo cada gramo de comida que ingiero) pues toca un poco las narices que te digan que no haces suficiente.

Huelga decir, que los dos primeros trimestres ha ido todo rodado. Todos los análisis bien, todas las ecos bien, todos los resultados dentro de la media, etc... Por tanto, la etapa crítica donde se forma el feto no ha habido mayor problema.


Pero ahora, llegado el tercer trimestre, el más pesado (a mi parecer) para las gestantes porque todo pesa, todo molesta, etc, pues mi peque ha decidido que ya está bien eso de estar dentro de la media, que ella quiere destacar. Lo que significa que es más grande de lo que debería para la semana en la que está.

Hablando con la endocrino me dijo, que por más perfectos que tuviera los niveles de glucosa, era casi imposible evitar que un bebé crezca de más, porque la diabetes conlleva eso, que los bebés crecen de más. Sí o sí.

Hablando con la matrona me dijo, que si yo controlo todo lo que como y si hago ejercicio (obviamente no al mismo nivel de antes, pero sigues moviéndote un poco cada día), luego todo lo demás no está ni en mis manos ni en manos del personal sanitario, el resto es cosa de la genética, que también juega en esta partida.

Yo entiendo que la función del ginecólogo es velar porque el bebé crezca bien, y que su función es acojonar al personal para que no nos pasemos de la raya, pero es muy duro esforzarse tanto, y que la glicosilada esté bajando durante todo el embarazo, y aún así te digan que no es suficiente.

Sobretodo porque ha extraído esas conclusiones de 4 post-pandiales de un total de 16 (ni siquiera ha mirado todas las post-pandiales de esos 15 días, solo las del desayuno) que según su criterio estaban altas. Para él una post-pandial alta es 140. Yo sigo flipando que una post-pandial alta sea de 140...

Al final, el tema es que mi peque saldrá en la semana 38 en lugar de en la 40, porque es un procedimiento normal con las embarazadas diabeticas de tipo 1. Tócate los huevos, que después de acojonarme, me diga que es un procedimiento normal.

Ahora mismo la peque pesa aproximadamente 2 kilos y 600 gramos. Si la dejamos cocerse un mes más estará aproximadamente en 3.750 gramos según sus tablas de medias y percentiles y otras gaitas.
Yo nací con 3.5k y mi hermana con 3.8k y mi madre no era (ni es) diabética.
De verdad os digo, que por más que el ginecólogo no para de asustarme y decirme que no hago las cosas bien (que formará parte de su trabajo), no veo que 3 kilos y 750 gramos sea algo tan extraordinario como para darme tanto la brasa.

Solo me ha faltado decirle que si hago la dieta Dukan (que solo comes proteínas, nada de hidratos de carbono) igual así ya no me salen los post-pandiales altos. Ni altos ni bajos ni nada... Si no ingieres hidratos de carbono, ya me contarás...

En fin... esto de controlar la diabetes estando embarazada está siendo muy duro y muy cansado. No sabéis las ganas que tengo de comer ¡patatas fritas o sushi!

Todo sea por la nena que está en camino...

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