Artículo incluido en la revista EN3D de la organización FEDE del mes de julio de 2016
La diabetes es una enfermedad que, como todos sabéis, si está mal controlada causa muchísimos problemas en otros órganos de nuestro cuerpo, o como yo digo “tiene muchos efectos secundarios”. Uno de ellos es los problemas en la vista.
¿Cada cuánto tiempo os hacéis un fondo de ojos? Si no sabéis de qué estoy hablando es mala señal. Una de dos, o vuestro endocrino no ha terminado aún la carrera de medicina o vosotros estáis en la parra y no le hacéis caso al médico. No sé qué es peor...
Un fondo de ojos es una revisión rutinaria para comprobar que la diabetes no está produciendo ningún efecto secundario en tu salud ocular. Normalmente con una vez al año es suficiente. El proceso es sencillo. Te ponen unas gotas (que pican como un demonio, que no se sabe si son gotas para los ojos o tabasco) y al cabo de un rato la pupila se te ha dilatado tanto que no ves prácticamente nada, todo se vuelve borroso, como si la niebla de Londres se hubiera instalado en tus ojos. Una vez que la pupila es del tamaño de un camión, te enfocan con una luz que te deja aún más ciega de lo que ya estabas. Te examinan los ojos y fin. Molesta un poco, pero realidad no es para tanto. Un consejo para cuando tengáis esta revisión (para los que aún no hayáis tenido ninguna): o vais acompañados para que conduzca la otra persona al salir de la consulta o cogéis el autobús.
Recuerdo que cuando era más pequeña el efecto de la ceguera me duraba un montón de tiempo, mucho más que ahora, pero es que además le echaba un poco de cuento y así tardaba un poco más en volver al colegio. ¡Ay, qué tiempos!
También me ocurrió una vez, hace ya unos 10 años, que me hicieron una revisión más completa (no sólo de fondo de ojos) y la oculista que me hizo las pruebas se sorprendió de que no tuviera nada malo en la vista, como si estuviera defraudada porque lo tenía todo bien, y me molestó mucho porque fue un poco borde, y yo, que no me callo ni debajo del agua, le contesté "¿Que no tengo nada? ¿Que con la diabetes no he cubierto el cupo?”.
Último consejo de hoy (se me acumulan los consejos): si aún no habéis tenido ninguna revisión id corriendo a vuestro médico para que os den una cita.
La diabetes es una enfermedad que, como todos sabéis, si está mal controlada causa muchísimos problemas en otros órganos de nuestro cuerpo, o como yo digo “tiene muchos efectos secundarios”. Uno de ellos es los problemas en la vista.
¿Cada cuánto tiempo os hacéis un fondo de ojos? Si no sabéis de qué estoy hablando es mala señal. Una de dos, o vuestro endocrino no ha terminado aún la carrera de medicina o vosotros estáis en la parra y no le hacéis caso al médico. No sé qué es peor...
Un fondo de ojos es una revisión rutinaria para comprobar que la diabetes no está produciendo ningún efecto secundario en tu salud ocular. Normalmente con una vez al año es suficiente. El proceso es sencillo. Te ponen unas gotas (que pican como un demonio, que no se sabe si son gotas para los ojos o tabasco) y al cabo de un rato la pupila se te ha dilatado tanto que no ves prácticamente nada, todo se vuelve borroso, como si la niebla de Londres se hubiera instalado en tus ojos. Una vez que la pupila es del tamaño de un camión, te enfocan con una luz que te deja aún más ciega de lo que ya estabas. Te examinan los ojos y fin. Molesta un poco, pero realidad no es para tanto. Un consejo para cuando tengáis esta revisión (para los que aún no hayáis tenido ninguna): o vais acompañados para que conduzca la otra persona al salir de la consulta o cogéis el autobús.
Recuerdo que cuando era más pequeña el efecto de la ceguera me duraba un montón de tiempo, mucho más que ahora, pero es que además le echaba un poco de cuento y así tardaba un poco más en volver al colegio. ¡Ay, qué tiempos!
También me ocurrió una vez, hace ya unos 10 años, que me hicieron una revisión más completa (no sólo de fondo de ojos) y la oculista que me hizo las pruebas se sorprendió de que no tuviera nada malo en la vista, como si estuviera defraudada porque lo tenía todo bien, y me molestó mucho porque fue un poco borde, y yo, que no me callo ni debajo del agua, le contesté "¿Que no tengo nada? ¿Que con la diabetes no he cubierto el cupo?”.
Último consejo de hoy (se me acumulan los consejos): si aún no habéis tenido ninguna revisión id corriendo a vuestro médico para que os den una cita.
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