¿Cuantas veces os habéis hecho un control de azúcar después de hacer deporte y teníais el nivel por las nubes? ¿Yo? Muchísimas veces… Y no veáis lo que me cabreaba. Me decía a mí misma que como podía ser esa situación, cuando se supone que al hacer deporte estás ayudando a tu cuerpo a consumir calorías y por ende, azúcar en la sangre. No lo entendía. Pero ya sí. Después de muchos años y muchas explicaciones.
Yo no soy persona de hacer deporte todos los días porque mi trabajo y mis estudios no me dejan más tiempo libre, pero siempre he hecho algo. He tenido temporadas de mucho ejercicio y temporadas de nada en absoluto. Las circunstancias de las personas son las que son y unas veces se puede más y otras menos. Es absurdo y obvio decir que hacer ejercicio es importante para mantener una buena salud, y más aún para nosotros, los que padecemos diabetes.
Estoy segura que los diabéticos que hacéis deporte de forma muy constante y regularmente esta situación la tenéis súper controlada y no os voy a contar nada nuevo, pero así mismo habrá otros que no entenderán a que se debe esto.
Os lo voy a explicar como me lo explicaron a mí, que fue de la única manera que acabé comprendiéndolo. Imaginaros que la insulina es una llave y que los músculos son puertas. Cuando hacemos ejercicio los músculos consumen energía que la consiguen del azúcar que hay en nuestro cuerpo. ¿Quién abre la puerta de los músculos al azúcar? Correcto, la insulina.
Pues bien, si al empezar nuestra actividad física los músculos no les llega suficiente azúcar, el cuerpo humano, que es muy inteligente, genera más, pero ¿qué pasa cuando no tenemos insulina en el cuerpo que abra los músculos y los alimente? Pues que se nos acumula en la sangre. Y esa es la causa de que aun practicando cualquier deporte no tengamos un nivel de azúcar en sangre correcto.
Madre mía, pues no he pensado veces que mi endocrina estaba loca, diciéndome que si tenía un nivel alto de azúcar que no hiciera deporte hasta que me bajara (claro, eso incluía pincharse y controlarse muchas veces previamente a mis clases), y yo pensando que ¡si no hacía deporte como me iba a bajar!
Así que, acordaros de controlaros el azúcar antes de salir a correr o a nadar, y si lo tenéis alto, un pinchacito os ayudará a que al terminar tengáis un nivel mejor.
Artículo incluido en la revista EN3D de la organización FEDE del mes de junio de 2017
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| ¿Como te preparas antes de hacer deporte? |
Estoy segura que los diabéticos que hacéis deporte de forma muy constante y regularmente esta situación la tenéis súper controlada y no os voy a contar nada nuevo, pero así mismo habrá otros que no entenderán a que se debe esto.
Os lo voy a explicar como me lo explicaron a mí, que fue de la única manera que acabé comprendiéndolo. Imaginaros que la insulina es una llave y que los músculos son puertas. Cuando hacemos ejercicio los músculos consumen energía que la consiguen del azúcar que hay en nuestro cuerpo. ¿Quién abre la puerta de los músculos al azúcar? Correcto, la insulina.
Pues bien, si al empezar nuestra actividad física los músculos no les llega suficiente azúcar, el cuerpo humano, que es muy inteligente, genera más, pero ¿qué pasa cuando no tenemos insulina en el cuerpo que abra los músculos y los alimente? Pues que se nos acumula en la sangre. Y esa es la causa de que aun practicando cualquier deporte no tengamos un nivel de azúcar en sangre correcto.
Madre mía, pues no he pensado veces que mi endocrina estaba loca, diciéndome que si tenía un nivel alto de azúcar que no hiciera deporte hasta que me bajara (claro, eso incluía pincharse y controlarse muchas veces previamente a mis clases), y yo pensando que ¡si no hacía deporte como me iba a bajar!
Así que, acordaros de controlaros el azúcar antes de salir a correr o a nadar, y si lo tenéis alto, un pinchacito os ayudará a que al terminar tengáis un nivel mejor.
Artículo incluido en la revista EN3D de la organización FEDE del mes de junio de 2017
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