Diabetes: logros y objetivos pendientes

Artículo incluido en la revista EN3D de la organización FEDE del més de septiembre

Este mes estamos de celebración, FEDE cumple 30 añazos ayudando e informando de los avances en diabetes a enfermos y familiares, así que me propusieron hablar sobre cuál es para mí el mayor logro en este campo y cuál es el objetivo que aún está por alcanzar.


Creo que resultaría demasiado obvio decir que el mayor logro fue el descubrimiento de la insulina (hasta hace un poco menos de 100 años la gente con diabetes se moría y punto). Pero no, para mí, sin ninguna duda, el mayor logro en el campo de la diabetes es el medidor de glucosa en sangre.

Aún recuerdo, cuando me diagnosticaron la diabetes (hace ya 32 años), que en el hospital no tenían ni un triste aparato para hacernos los controles de glucemia. Nos controlaban los niveles de azúcar con la orina. Aquellas famosas tiras reactivas de solo 4 posibles valores: amarillo, significaba muy bajo; verde era normal; azul era regular (más bien tirando a mal); y negro significaba que te fueras corriendo al hospital.

Pues bien, gracias a un vecino que trabajaba en Andorra (solo se vendían los aparatitos en el extranjero) y que volvía a casa por Navidad (parece un anuncio, pero no, es que debuté en esas fechas) yo tuve desde el primer mes un medidor de glucosa en sangre súper molón, que dicho de paso, como todas las novedades en tecnología, le costó a mis padres una verdadera fortuna. Era como el iPhone de los medidores de azúcar.

Sin embargo, he de decir que también creo que esa pequeñita y minúscula gota de sangre que el medidor necesita para funcionar es una de las mayores torturas que existen en mi vida, por lo tanto, desde mi punto de vista, ese sería el objetivo por alcanzar, un medidor de azúcar que no necesite sangre.

Sé que existe un dispositivo que mediante un parche pegada a la piel ya te controla los niveles de glucosa, pero el parche hay que cambiarlo con bastante frecuencia, y su precio es, a día de hoy, no apto para mileuristas como yo. Así que mientras los simples mortales no lo tengamos al alcance de la mano, seguirá siendo un reto por alcanzar, aunque dicho esto, en cuanto a tecnología y precio se refiere, todo es cuestión de tiempo. Así que intuyo que más pronto que tarde todos podremos optar a él.

Comentarios